Es allí, en el Cuartel, donde se fomenta la tertulia entre Judios, comentando lo bien que "va mi tambor" y recordando momentos de otras Semanas Santas, dando rienda suelta a la nostalgia, tan presente en nuestra Semana de Pasión.Tradición y presente se dan la mano en largos ratos de convivencia en los cuarteles.
También se aprovecha el Cuartel para apretar el tambor en comapía y ayuda de tus amigos, recibiendo consejos de cómo suena mejor, qué parches son los más idóneos o la manera de montarlo. Al final del apretón, la reventona da el veredicto, si se vá... a tu casa a por otro, pero si aguanta... entonces no hay quien te aguante.
El Cuartel de LA QUINTA se encuentra situado en el corazón de la Semana Santa, está junto a la Plaza de la Constitución y es un local de nueva construcción que ha sido puesto a disposición de la Cuadrilla por la Asociación Cultural 5ª Cuadrilla de Judios Colinegros, que es quien a sufragado su coste mediante aportaciones de los asociados, que a su vez pertenecen obligatoriamente a la 5ª Cuadrilla de Judios. Dispone de una superficie aproximada de 300 m2 en dos plantas, de las cuales la principal se utiliza para salón y cocina, mientras que la superior concentra los aseos, oficina y terraza.
El Cuartel se utiliza además de para los actos de la Semana Santa, en otras celebraciones familiares de los asociados, tales como Bautizos, Primeras Comuniones, etc, así como para actos de tipo cultural.
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DÍAS DE CAMPO
Desde la época de D.José Gan, Cuadrillero que relanzó el Judio que hoy conocemos que figura como Cuadrillero Fundador de la 5ª Cuadrilla en el pasado siglo XX, y más concretamente en al año 1.921, se viene realizando de modo casi consecutivo, salvo contadas ocasiones, el tradicional Dia de Convivencia en el campo, donde la Cuadrilla cambia su escenario natural de tambores y calles de Baena por el descanso y la fiesta en un dia de campo para los judios.
Estos dias de campo se han celebrado en numerosos lugares, unas veces públicos, otras veces en propiedades de personas que han cedido el uso en sus fincas.
Ya quedan lejanos aquellos dias en "El Puente de Piedra" que darían paso al "Butano", finca de nuestro anterior cuadrillero, Antonio Aguilera, y últimamente se han celebrado en la Casa de Hermandad (cuando el tiempo no lo ha permitido al aire libre) o en "Miraverde" propiedad de nuestro cofrade de la 5ª Guillermo Alba, y este año tendrá lugar en la carretera de Albendín, junto al Butano, en la finca cedida por el cofrade de la 5ª , Nicolás Fernández Montero, retornando así cerca del escenario tantas veces empleado como ha sido el Butano.Estos dias de campo de la 5ª se han celebrado siempre el dia 1º de Mayo como una fecha tradicional, sin que ninguna propuesta presentada por algún judio de ser cambiada a fin de semana próximo o algo parecido haya fructificado, manteniendo el 1º de Mayo como el dia de su celebración.
Desde hace ya algunos años, la familia se ha incorporado a esta celebración, con esposas, hijos, padres, etc acompañando a nuestros judios en esta jornada. Bien es verdad que en sus primeras ediciones eran tan solo los judios los que acudian a ellas.En aquel ambiente masculino se desarrollaban actividades jocosas tales como concursos de chistes, partidas de cartas, etc. que iban completando el dia, que se iniciaba con el desayuno por excelencia a base de bocadillos de caballa con lechugas de la huerta de Baena. Después Mariano hacía sus peroles de costillitas y carne con tomate, para terminar con la tradicional paella.
Fueron tambien famosas en la etapa del anterior cuadrillero, Antonio Aguilera, las famosas rifas de cuadros (Ntro Padre Jesús Nazareno), pañuelos de judio, plumeros, etc. ayudado casi siempre de Rafa Pozo, vocal de loterías de la 5ª.
Otra actividad que se instauró en la época de Antonio Aguilera fué la concesión de distinciones, mediante escudos de solapa (pins) a los Judios que cumplian antiguedad en la cuadrilla, en sus 25, 50 y 75 años, concediéndoseles el emblema, con el número 5, de plata, oro o platino y brillantes, según la antiguedad. En este acto el cuadrillero contaba algo digno de destacar en aquellos veteranos que veian cumplido su objetivo de permanencia en la cuadrilla, y cuando el homenajeado era también su amigo personal, dicha entrega finalizaba casi siempre en unas "lagrimitas del Cuadrillero". Hemos de decir que en todos los casos fueron sentidas, pues Antonio tenia en gran aprecio a sus judios. Finalizaba esta entrega de distinciones con el ofrecimiento a las mujeres asistentes al acto de un rojo clavel, preparada hasta su defunción por el amigo y cofrade Antonio Cano "el de las flores".
